lunes, diciembre 19, 2005

Quo vadis, McLaren?

Se veía venir...

Mi adorada escudería de Fórmula 1, McLaren-Mercedes, vuelve a sus andadas. Después de que en los años ochenta alineara a dos pilotos antagónicos (el gran e irrepetible Ayrton Senna y el galo Alain Prost), acabo de enterarme que han fichado al niño "prodigio" de Fernando Alonso para la temporada 2007.


Volveré a sentirme ilusionado con sólo la mitad de la escudería, como en los años gloriosos de McLaren, cuando me alegraba más cuando perdía Prost que cuando ganaba Senna.



En fin...todavía hay esperanza. Alonso puede hacerlo mal en Renault el año que viene y así le rescinden el contrato. Ojalá.

Otra noticia de mal gusto: Vodafone patrocinará a la escudería británica a partir de 2007. McLaren rojos? No es que no me gusten...en los ochenta fueron rojiblancos...pero es que la marca Vodafone la asocio a Ferrari. Por cierto, ¿qué deberá estar pensando Schumacher ahora? Pobrecillo...

domingo, diciembre 18, 2005

Cadaqués (II): un poco de historia

Debido a que está separado del resto de l'Empordà por la montaña de Pení, Cadaqués estuvo prácticament aislado hasta la segunda mitad del siglo XX. La gente de l'Empordà comenta que ir a Cadaqués era como ir a otro continente. Se dice, incluso, que muchos habitantes de Cadaqués visitaron Cuba (debido al comercio catalán) antes que Figueres, que está a apenas 50 km.

Este aislamiento también produjo que en Cadaqués se conserve el característico dialecto "salat" del catalán, sustituyendo los artículos "el"/"la" por la pareja "es"/"sa". Hoy en día este dialecto se habla en las islas Baleares, que después de su conquista a manos de Jaume I en 1236 se repoblaron con gente de la zona de Cadaqués.

Ilustro este post con una foto que hice en Es Llaner, una de las playas de Cadaqués:

jueves, diciembre 01, 2005

Cadaqués (I)

El fin de semana pasado estuve en Cadaqués (Costa Brava). Se trataba de un regalo de cumpleaños, y a mi me encanta hacer regalos a la gente que lo sabe apreciar.

Visitar Cadaqués en verano es bonito, pero en invierno tiene un encanto añadido: la tranquilidad. Sin turistas extranjeros vociferantes, ricos con yates e hijos pijos de papá o mamá, el pueblo gana mucho. Casí se puede sentir el aliento de un tiempo pasado, cuando el propio tiempo transcurría mucho más lentamente.

Para ir abriendo la serie de posts sobre Cadaqués, dejo aquí la foto panorámica que hice desde la ventana del hotel.



P.S. Me acabo de dar cuenta que éste es mi post número 50 del blog. Y todo esto empezó medio en broma...