De la niebla, otra vez

En el post anterior expliqué que mi vuelo a casa se quedó en Viena por la niebla en Sarajevo. Hoy escribo esta entrada desde el hotel Hollywood de Sarajevo, porque la niebla impidió al avión llegar de Viena para que nosotros embarquemos. Tengo una sensación de deja vu....

Mientras tanto la lluvia sigue cayendo sobre los tejados, la niebla parece que se ha levantado (tengo abierta la página de Weather Forecast constantemente) y, si hay suerte, me espera un vuelo a Zagreb, luego a Viena y luego a Barcelona.

En la cola de reclamación me encontré con uno de los pasajeros del vuelo anterior (los que nos quedamos en Viena) y con un señor de Sabadell que volvía de Bosnia (y resulta que nos conocemos de oídas). Es un mundo muy pequeño, indudablemente...

Nada, a esperar el vuelo. La esperanza (y la paciencia) es lo último que se pierde.