domingo, julio 11, 2004

Si yo fuera...

Cuando era pequeño, uno de mis temas favoritos para escribir en un trabajo escolar era el tema libre. Dejaba volar la imaginación.

Hoy voy a hacer lo mismo. Me imaginaré una situación imposible: que Dios en persona (o en espíritu) me pidiera que lo relevara por unos días.

¿Que haría?

Primero, haría bien claro que a mi (o sea Dios) no me importa la vida sexual de los humanos. Que hagan lo que les dé la gana. Y haría una señal bien clara en el cielo: "nadie habla por mi", para que se dén cuenta por una vez que las luchas "religiosas" son una estupidez.

Image Hosted by ImageShack.us

Luego, me tomaría la libertad de girar los puntos cardinales para que el Norte fuera el Sur (gracias, Ricardo Arjona). Esparciría más agua potable y menos petróleo por el mundo. Y haría un poco más equitativo (o mejor, un mucho) el reparto de riqueza. Total, soy omnipotente...

Entonces ya una vez salvado el mundo, me dedicaría a cosillas personales, a modo de propina. Alargaría ciertas calles para que ese paseo abrazados no acabase casi nunca. Pondría un poco más de perfume de jazmín a tu jardín. Haría que la luna brillase un poco más cuando tú la miras. Y para acabar, te abriría los ojos para que veas a tu alrededor. Para que, por fin, me veas.