viernes, julio 02, 2004

A la orilla del mar....

...me senté a llorar. Así reza el título de uno de mis recientes poemas. Pronto lo colocaré aquí para que reciba vuestras críticas.

He estado reflexionando sobre una frase que sabía hace tiempo pero que otro día se la dije a una amiga mía y así se me metió en la cabeza. La frase es "tenemos dos orejas y una boca porque deberíamos escuchar dos veces más de lo que decimos".

Hoy en día es raro encontrar a personas dispuestas a escuchar más que hablar. Y hablar se ha convertido en una muestra de supremacía. Para asegurarse de ello, sólo hay que ver los programas de (supuestos) debates. Algo hay de verdad en el chiste facilón de "¿Debate de qué? De bate de béisbol.". Sólo les faltarían los bates de béisbol.

Los animales escuchan...

Incluso cuando decimos escuchar, rara vez escuchamos. Oímos lo que nos dicen pero no nos llega al corazón, al alma o donde sea que esté ubicada la humanidad. No es tan difícil escuchar...sólo hay que ponerse en el lugar de la otra persona. Comprenderle....entenderle....sentir lo que siente ella. Y tan sólo escuchar.

Escuchemos.

1 Comments:

A las 3/7/04 12:22, Anonymous Anónimo dijo...

Porqué no escuchamos más y hablamos menos (o almenos, cuando no deberiamos hacerlo) es un problema que se está dando repetidamente en nuestra sociedad post-moderna... o pre-requeteprimitiva? Cada vez parece que tenemos menos tiempo para aprender la sabiduría que cada persona tiene en su interior para dar... ¿será que cada vez somos más egoistas y sólo pensamos en nosotros mismos y en nuestro propio ego en detrimento de los demás?¿Será que cada vez se propicia más el individualismo como ideal a aspirar a llegar a metas superiores? Echo de menos no tener ahora una cervecita negra fría para comentarlo con algunos amigos en un pub ruidoso a la inglesa... ;-)

 

Publicar un comentario

<< Portada