En defensa propia: ¿Filántropo o metrosexual?
En la tormenta de mis pensamientos rara vez me he parado a pensar en lo que piensan los demás sobre mi. Siempre he sido partidario de no juzgar ni prejuzgar a nadie y he esperado que los demás me traten así.
En una reciente discusión con unos amigos sobre el tema de las diferencias entre las hijas de Eva y los hijos de Adán, mi opinión fue que las mujeres son en un cierto modo más evolucionadas que los hombres. No quise que sonara como si odiase al género masculino, pero sostengo que los hombres todavía no se han adaptado a la nueva relación hombre/mujer, donde el tipo "macho" lleva las de perder. Las mujeres se ven más libres para elegir, y puestas a elegir piden a un hombre ser su amante, su amigo, su compañero, alguién que las entienda, que sepa escuchar, que sepa hablar de todos los temas, que no tenga vergüenza en cuidarse....que sea sensible y no lo esconda.
En esencia, eligen a un metrosexual. Ese tipo de chico heterosexual pero con la sensibilidad de un gay.
Después de que me acusaran de ser un "misandro" o un "filógino" (ambas designan a lo contrario de misógino), tuve que replicar que soy un filántropo, que quiero a toda la humanidad. Me explico:
Creo firmemente que el género humano es capaz de grandes logros éticos y filosóficos. El problema es que no nos paramos a pensar, con la prisa que lleva nuestro ritmo de vida actual. Pensar se ha vuelto un lujo y no una necesidad, como sería natural.
Creo que todos somos iguales, todos somos de la misma especie, del mismo planeta azul. Todos somos capaces de cambiar. A nosotros mismos y al mundo.
Amo la vida. Amo al mundo. Amo a la raza humana, por ser capaz de tantas maravillas (y por el otro lado, me entristece que sea capaz de tantas brutalidades). Por ende, me podría considerar un filántropo. Respeto a todos y a todas, igual que pido que se me respete.
Los que me conocen lo saben, los que creen que me conocen quizás recapaciten después de este breve texto. Quiero dejar esta perla de sabiduria para ser desgranada en momentos de meditación y reflexión que deberíamos tener todos de vez en cuando:
"La gente se siente sola porque construye paredes en vez de puentes."
4 Comments:
Mmm... por fin se encontró el contrario de misógino ;-)! Personalmente creo que, ahora por ahora, una sociedad como la nuestra está poco preparada para entender la filosofia metrosexual, en esa vena de macho-castañuelas-y-pandereta que (por suerte) poco a poco está desapareciendo. Desde aquí hago un llamamiento a que los que se sientan metrosexuales lo manifiesten, que al fin y al cabo, cada persona es como es, y a quién no le guste... que no mire!
Totalmente de acuerdo.
Antes de entrar al trapo con la crítica al presente post, felicitar al autor por este y por la gran mayoría de sus textos. De no hacerlo así, podría parecer que sólo vengo a criticar por criticar, nada más lejos de la realidad.
De hecho, ni tan sólo se trata de una crítica. Más bien, de un matiz (tampoco es que no me atreva a defender una crítica como tal: el crítico está muy satanizado y no tendría porqué cuando su afan es el de mejorar algo; pero lo dicho: aquí va un "matiz", una opinión, una experiencia personal).
Pero dejémonos de preámbulos y vayamos al tema en cuestión. En el texto principal hablas de la "sensibilidad de los gays". Si bien es cierto que existen ese "tipo" de gays, a imagen y semejanza de los estereotipos, hay que reconocer que no todos son fantásticos por el mero hecho de ser del club gay.
Sí, conozco a un par de personas que encajarían a la perfección en el estereotipo. Y yo mismo creía que todos los homo eran así de amigables, divertidos y nada nada prejuiciosos. Lo creía, quizás demasiado influido por los estereotipos.
El caso, como más de uno ya debe imaginarse, es que recientemente he conocido a una persona que de entrada me ha parecido muy poco solidaria, cabeza cuadrada, egoísta, vaga... vamos, una perla.
Por todo ello tuve grandes dudas cuando empezaron a surgir indicios de que esa persona era gay (porque, por lo visto, no ha salido del armario, al menos completamente).
Pero los indicios se tornaron evidencias, y tuve que resignarme a aceptarlo: conocía a un gay que me caía mal; que ojalá no le conociera.
¿Y cual es la moraleja de esta experiencia? Pues lo mismo de siempre: que en todas partes hay de todo. Yo soy el primero en alzar el grito de "Un planeta, una raza". Pero esas personas con falta de sensibilidad para con los demás (sea cual sea su condición social, sexual o de cualquier otra índole) son las que acrecentan el rechazo hacia su colectivo, pues bien sabido es que sobresale mucho más una mala actitud que un centenar de buenas.
Volviendo al tma inicial, yo diría que un 'metrosexual' es aquella persona hetero con la sensibilidad de los gays que salen en fantásticas (y estereotipantes) películas como "In & Out", "La jaula de las locas", "Salir del armario"... (¿véis a lo que me refiero?)
Mel
-Un planeta, una raza-
Hola Mel,
Lamentablemente, lo que dices es cierto. Como diría un gran escritor, "ni son todos los que están ni están todos los que son". Siempre hay excepciones que confirman la regla.
Me estaba referiendo a la imagen de gay como una persona con una sensibilidad mayor a la de los "homo sapiens macho man". Creo que no hay nada malo en ser sensible. No por ello se es menos hombre, y seguramente se es más persona.
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